LA DESPOBLACIÓN RURAL
Iniciativas como las escuelas de pastores, construir barrios sostenibles o apadrinar olivos sirven hoy para repoblar la España deshabitada a pesar de que seis de cada diez pueblos están en riesgo de desaparecer.
En Cuevas del Becerro, un municipio de Málaga de unos mil habitantes censados, está viendo como sus jovenes se marchan. Los menores de 30 años ya han perdido cualquier posibilidad de trabajo y ahora la gran mayoría emprende viaje hacia ciudades cercanas. Nueve jovenes del pueblo decidieron formarse y dedicarse profesionalmente a la producción ecológica. Lo hicieron sin conocimientos previos porque, a pesar de ser de pueblo habían perdido contacto con la tierra. Se formaron en fertilizantes y otras técnicas y probaron. Hoy abastecen con productos de la huerta a 90 familias de la zona todos los meses, venden a tiendas ecológicas de Málaga y están aumentando sus hectáreas y su producción con otras especies y elaborando sus primeros productos como el aceite. No les da para ser ricos pero sí para ver su futuro en el pueblo con optimismo.
Su apuesta no es la única ni mucho menos la más extrema. España es el país de la UE que acumula mayor volumen de zonas con escasa densidad de población a excepción de Laponia. A diferencia de esa zona del Ártico, la previsión de España es de eminente colapso, por el envejecimiento de se población rural. A esto añadimos la falta de servicios, sobre todo educativos. De los 8.125 pueblos que existen en nuestro país, 4.955 tienen menos de 1.000 habitantes, esto significa que seis de cada diez pueblos en España se encuentra en riesgo de desaparecer.
Su apuesta no es la única ni mucho menos la más extrema. España es el país de la UE que acumula mayor volumen de zonas con escasa densidad de población a excepción de Laponia. A diferencia de esa zona del Ártico, la previsión de España es de eminente colapso, por el envejecimiento de se población rural. A esto añadimos la falta de servicios, sobre todo educativos. De los 8.125 pueblos que existen en nuestro país, 4.955 tienen menos de 1.000 habitantes, esto significa que seis de cada diez pueblos en España se encuentra en riesgo de desaparecer.
Como ejermplo de esta situación es Chumillas, en Cuenca, zona la la que se la conoce como la Laponia de España. Cuando en 2008, Pedro de Verona decidió ponerse al frente de su alcaldia, después de vivir años en el extranjero, la población era de 21 personas y la media de edad rondaba los 75 años. La escuela llevaba años cerrada. La primera medida que tomó fue contactar con un par de familias con hijos que aceptaron trasladarse allí y se trajo a su hija a vivir a España. Con elllo reabrió la escuela que llevaba años cerrada. Después decidió construir 6 nuevas viviendas sociales, que alquiló por 85 euros. Nueve años después Chumillas tiene una población todo el año de 50 personas, 15 son niños y la media de edad es de 40 años. Están reactivando la zona también, el pueblo de al lado cuenta con 5 habitantes más. En este impulso han participado las energías renovables, ya que los gastos de construcción de viviendas o ayudas para nuevos vecinos se cubren con los ingresos del parque eólico que tienen al lado.
Otro ejemplo de acercamiento a la realidad rural con muchas oportunidades es la Escuela de Pastores que nació en 2004 en Picos de Europa. Ofrece un mes de teoría y cuatro de prácticas en verano, desde entonces ya se han formado 400 personas en labores de pastoreo, trabajos de producción artesana y reconstrucción de antiguas queserías. Muy interesados en intentar aumentar la población, intentarán repoblar una aldea en esta zona montañosa. Construirán viviendas, un taller permanente y una quesería para que nuevos alumnos sigan aprendiendo.
Hace tres años un joven de Oliete (Teruel) y otros amigos encariñados con el pueblo decidieron echarle creatividad para salvar esta localidad que se está vaciando poco a poco y recuperar los 100.000 olivos que como consecuencia de la despoblación se abandonaron.
Crearon una plataforma www.apadrinaunolivo.org (cuentan con el apoyo del Gobierno de Aragón) a través de la cual, los interesados pueden contribuir con 50 euros para mantener un especimen y se lleva un montón de experiencias, como ir a conocer su árbol. En 6 años han conseguido que 2.500 personas vengan a hacer turismo a la localidad, has salvado unos 5.000 árboles y están a punto de sacar su propia marca de aceite ecológico. En 2016 se construyó una almazar en la que trabajan gente del pueblo y personas con discapacidad intelectual de Aragón.
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